Tomás Riesco, un vecino de Calzada, ha regalado al Ayuntamiento una bonita concha tallada en piedra por él, que hemos colocado en la puerta del albergue de peregrinos. En las fotos podemos ver algunos de los momentos de su instalación, que resultó bastante costosa por la dureza de la piedra.

Desde el Ayuntamiento queremos dar las gracias a Tomás por su generosidad.

La colocación de este adorno en la fachada culmina, de alguna manera, las pequeñas reformas que se han realizado en el albergue en los últimos meses que incluyen la pintura exterior, una pila para lavar ropa en la cocina y la reforma completa del patio, con el arreglo del suelo y el techado de una parte del mismo, con el fin de tener un espacio cubierto en el que colocar la ropa lavada los días de lluvia, así como un lugar para comer o descansar en el exterior pero dentro del propio albergue.

No hay más comentarios

Deja una respuesta