Aunque ya se habían llevado a cabo algunas actividades, como la mayoría de las competiciones deportivas y las actuaciones y el cine de las «Noches de Cultura», se puede decir que las fiestas se iniciaron ayer con el día dedicado a los mayores, un grupo de población muy importante y numeroso en pueblos como el nuestro.
Comenzó con una misa oficiada por Carlos López, el párroco de la localidad; después se entregaron unas placas a los miembros más veteranos de la Asociación de Jubilados «Santa Elena», Alicia y Máximo, para continuar con una copiosa comida también organizada por la asociación.
Unos 150 socios pudieron degustar ensaladilla con langostinos y unas riquísimas carrilleras de ternera cocinados por Segundo, flan, helado y chupito. Tras la comida hubo un baile en el propio Pabellón, además de barra libre para que los que lo desearan pudieran tomar una copa.
Fue un entretenido día de convivencia de varias generaciones, tan solo empañado por la comunicación de la dimisición de la Junta Directiva de la Asociación, que tras seis años ha decidido que ha llegado el momento de pasar el testigo a otros. Desde aquí queremos darles las gracias por su dedicación en la difícil y sacrificada tarea de dinamizar a las personas mayores y revitalizar la Asociación.